POEMA HOMENAJE A LOS FALLECIDOS DEL COVID- 19

Después del «poema urgente» publicado en mi canal de You Tube:

Serafín Martín https://www.youtube.com/channel/UC4mLWFu-4AYXiH9vTWJQxfg

he querido rendir homenaje a cuantos han fallecido en esta tragedia que estamos viviendo y sufriendo.

Sólo he pretendido dejar constancia con este «Crespón negro» que cada fallecido era una persona única y que tenía un nombre también único, que es algo más que un número que formará parte de una macabra estadística.

La primera idea era hacer una composición con los más de 20.000 muertos que tendremos en España, pero sería un trabajo titánico para una persona sola, por lo que he optado por constatar una representación de esos hombres y mujeres que ya no están con nosotros y que se han dejado la vida por algo tan minúsculo como un virus.

Crespón negro

 

Anselmo, Carlos, Luis, Maria, Rosario, Ainara,  Mercedes, Patrocinio, Esperanza, Alfredo, Carlos, Lorenzo, Alberto, Luisa, Jaime, Arturo, Carmen, Ander, Aurora, Estrella, Pedro, Luis, Roberto, Felicita, Rosaura… hasta más de veinte mil.

Tan solo estamos a mitad de abril y para mañana también se anuncian lluvias,

lloverá y habrá otro puñado de cientos de mujeres y hombres menos en España ,

en el mundo serán cerca de cinco mil.

Hablan de renovación humana

¡que desfachatez!

Andrea, Elena, David, Helena, Myriam, Alberto, Antonio, Carmen, Garbiñe,  Pedro, Angustias, Carmelo, Lorenzo, Arturo, Leonardo, Ricardo, Inés,  Francisco, Leandro, Mariano, Nicolás, Ángel, Lorena, Laureano, Sebastián, Serafín… hasta más de veinte mil

Las farolas se inclinan cuando paso

las calles se retuercen

escurren su suciedad centenaria

me tambaleo y oigo el repiqueteo de las campanas de Atocha tocando el Ángelus

insólito

son las 12 y dentro de 12 horas más estaremos en un nuevo comienzo

(curiosamente los comienzos son nocturnos)

vamos hacia el día y volveremos a ver las calles solitarias sin esperanza.

Fidel, Carlos, Mariano, Carolina, Mercedes, Teresa, María, Beatriz, Luisa, Luis, Agustín, Federico, Pedro, Jesús, Felipe, Juan Carlos, Rodrigo, Ernesto, José Manuel, Pedro, Bienvenido, Carmen, Guillermo, Teodoro, Aitor, Isabel, Rosalía, Carlota, Lucía, Elsa, Lurdes, Rosa, África, Rafael, Roberto, Lorena, Alicia, Javier, Ainara,  Prometeo, Begoña, Manuel, Alejandro, Cristina, Pilar, Alfonso, Covadonga, Carmen, Ester, Verónica, Miguel Ángel, Aurora, Olga, Tatiana, Victoria, Jacobo, Eduardo, Irune, Camilo, Irene, Patricia, Daniel, Tomás, Leonor, Tomás, Javier… hasta más de veinte mil

Son solo nombres,

nombres que no te dicen nada.

Entre ellos hubo vida,

hubo historias que se han hecho añicos.

Si  les encontrabas podías gritarles un “eii , hasta luego”.

A partir de hoy, de mañana, o desde ayer sólo podrás notar su ausencia,

la fatiga que aprieta el lazo negro del corazón.

Macarena, Juan, José Luis, Almudena, Pablo, Roberto, Lorenzo, Ana, Serafín, Juan Pedro, José Luis, Enrique, Marta, Antonia, Ruben, José Maria , Jorge, Carlos, Agustín, Mario, Landelino, Ignacio, Oscar, Patricia, Verónica, Argemino, Celia, Alicia, Javier, Berto, Felipe, Nuria, Oscar, Carla, Celia, Eloisa, Juliana, Mercedes…  hasta más de veinte mil.

No me pidas que me calle.

Aunque me cuesta hablar con el corazón en la boca

no me voy a callar

veinte mil nombres ocupan muchas páginas incluso con letra pequeña

es una barbaridad de muertos

una barbaridad de sombras que se esconden,

que se desvanecen y se pierden en los confines de la memoria.

 

No se quedarán solos.

Que la tierra se trague a todo el país,

que el tsunami más devastador nos arrase y nos salgan costras en la cara,

que los hombres dando alaridos se suban a los árboles y las mujeres con barba paran gusanos

si les olvidamos,

si un día la historia no recuerda tu insignificante nombre.

 

Madrid, 14 de abril de 2020